Dos parejas. La una contenida y la otra
desbordada.
En la una, cuatro; de típica familia
tipo: padre trabajador, dos crías y madre moderada que a veces se
desmodera.
En la otra, la típica de dos sin
progenie, todo parece a punto de explotar y se frena.
Y nosotros, intrusos que miramos casi
en un acto de voyeurismo. Dónde están los límites, es que es
humanamente posible, realmente posible construir relaciones enfermas.
No hay respuesta. O sí.
Intercambios de caricias, gritos,
frustraciones; intercambios de papeles como en un juego que suele
irse de mambo para concluir que todo pasa para que no pase nada.
Dos apartamentos. Gemelo. El mismo
edificio.
Dos con onda, de aspecto desencantado y
posmoderno, por momentos agónico.
Dos repre que a poco de interactuar
mostrarán la facilidad con que se desmonta la mentira burguesa de la
felicidad conyugal.
¿Cuánto es posible aplazar ese
instante en que el contacto con el otro termina por sacar lo peor de
mí mismo? En un mundo sin santos, todos somos demonios.
Demonios de Lars Norén
Dirección: Marianella Morena
Elenco: Alfonso Tort, Lucía David de Lima, Santiago Sanguinetti, Sofía Etcheverry.